Plantas, jardines, parques, paisajes y medio ambiente


EUROPA ARCHIVA EL CASO DEL JARDÍN AMERICANO. José Elías Bonells.

EUROPA ARCHIVA EL CASO DEL JARDÍN AMERICANO

La Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea  del Parlamento Europeo se cubre de gloria al dar por zanjada la denuncia presentada por SOS JARDIN AMERICANO  sobre el malestado del JardínAmericano, los Jardines del Guadalquivir y  el Paseo de Ribera (Bosque de Galería) dando por buenos los esfuerzos realizados por el Ayuntamiento de acuerdo con sus disponibilidades presupuestarias.

Soy asiduo paseante por estos jardines, a los que me he ido acostumbrando a verlos abandonados, sucios y continuamente vandalizados, no es de ahora, hace años que se mantienen en este estado a pesar de las muchas críticas que han merecido  por falta de una buena gestión aplicada desde el momento de su construcción para la conservación del enclave.

El Jardín Americano nació como una importante y novedosa actuación con el Programa Raíces, precisó de muchos esfuerzos para llevarlo a cabo. Gracias a la colaboración de muchas personas, Embajadas y Consulados se consiguió la mayor importación de plantas americanas para su construcción en la Expo 92  cuando lució sus mejores galas y recibió la visita de muchos ciudadanos ilusionados con la idea que se había conseguido para la ciudad un enclave cultural y turístico de primer orden.  Las plantas del Nuevo Mundo reunidas en un jardín en Sevilla.

Pasó la Expo y vino el desastre, nadie se hizo cargo de la conservación de este  legado que con tanto esfuerzo se había conseguido, años de incertidumbre y desolación. La obra realizada sufría un total abandono, las plantas venidas de América desaparecían por falta de  las atenciones y cuidos necesarios, si alguien se hizo cargo del jardín fue con mucha voluntad pero sin los medios económicos para mantenerlo y así pasaron los años hasta que con fondos europeos gestionados a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Ayuntamiento de Sevilla,  a través de la Gerencia de Urbanismo, se realizó el Proyecto de Acondicionamiento Ambiental y Reforestación de las riberas del Rio Guadalquivir.-Jardines del Guadalquivir, Jardín Americano y Paseo de Ribera con una inversión de más de ocho millones de euros´

El proyecto en sí, en su mayor parte  consistió en la construcción de una pasarela flotante magnifica en las márgenes del jardín Americano que permite la continuidad del paseo fluvial por la margen derecha de la Dársena que comunica con el Paseo de Ribera, sin necesidad de atravesar por el Jardín Americano, un carril bici creado en el Paseo del Bosque de Galería  que nos permite introducirnos a los jardines del Guadalquivir  y seguir nuestro paseo hacia el Parque del Alamillo, pero del jardín poco o nada se hizo para recuperarlo.

Durante los años que ha estado abandonado, muchas de las especies originales traídas de los países americanos han desaparecido, lo que fue la mayor introducción de plantas de estos países en España, no han podido resistir la desidia y la falta de interés de las Instituciones en conservar lo que con tanto interés se implanto en nuestra ciudad.

El proyecto sirvió para que el Jardín Americano se abriera otra vez al público  y que aún faltó de muchas de las especies este pudiera contemplar las que habían sobrevivido. Lástima que la labor no haya sido continuada y  vimos como nuevamente el jardín entraba en periodo de abandono por falta de una conservación adecuada al interés cultural del espacio.

En una ciudad turística por excelencia carente de un Jardín Botánico como seria lo deseable, el Jardín Americano debe ser una atracción turística y cultural para los propios ciudadanos y todos aquellos que nos visitan.

Los Jardines del Guadalquivir han sido recuperados en parte, desconocidos por muchos sevillanos, faltos de una conservación más esmerada y un plan de actividades para ponerlos en valor y a disposición de los ciudadanos como un elemento cultural donde su hilo conductor nos introduce a la historia de los jardines

Deteriorados muchos de los elementos constructivos que los configuran, desaparecidas muchas esculturas y con las fuentes averiadas, llenas de suciedad  y sin funcionar, aunque abiertos al público ofrecen un lamentable estado de abandono.

Las obras llevadas a cabo no han sido suficientes en estos jardines, apenas se han plantado algunas plantas en el Jardín de las Rosáceas  para completar las que habían desaparecido en los años de abandono, se ha recuperado el Laberinto, pero muchos otros espacios siguen presentando los efectos de tan dilatado periodo de abandono a que estos han estado sometidos, precisan una restauración más a fondo para devolverles su antiguo esplendor, el jardín de plantas aromáticas desaparecido en su totalidad, las plantas invasoras sin control han invadido los espacios del jardín.

No podemos  conformarnos con lo poco que existe de aquello que un día nos ilusionó, no se trata de conservar aquello que ya no existe por la negligencia de unos y otros, lo que hace falta es restaurar, con la misma ilusión, la idea original. Lo existente es un desprestigio para la ciudad, más aún, si se incluye entre los atractivos turísticos de la misma. Sólo hay que interesarse como la ciudad de Málaga conserva el Jardín Botánico de la Concepción o Córdoba, Granada  y Huelva con sus Jardines Botánicos abiertos al público, soluciones para su gestión y restauración dentro de la Administración hay muchas, personas que lo consideren como necesidad cultural y a la vez turística, pocas.

La Universidad, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía debían de considerar su inoperancia ante los hechos acontecidos en el desarrollo del jardín  en estos años de abandono y fijarse una meta o como una ruta a seguir, como ahora le llaman, para corregir tanta indolencia.

El próximo año se van a cumplir 25 años de la Exposición Universal de Sevilla una fecha señalada para darle un espaldarazo a una restauración digna e importante  de este jardín con la recuperación de todo el material vegetal perdido y con los mismos criterios que se utilizaron en su implantación conseguir que Sevilla tenga un jardín que por su interés en la muestra de las plantas de procedencia americana una los lazos de amistad entre España y América.

La esperanza es lo último que se pierde, ahora que tanto se habla de progreso y cambio por los líderes políticos a ver si éste llega y podemos disfrutar del renacimiento del Jardín Americano  con una gestión sostenible que le dé la importancia que merece y que sea el orgullo de todos los ciudadanos que lo visiten.